En 2013, fundamos Empower para fortalecer a la sociedad civil y mejorar la rendición de cuentas empresarial, eliminando la brecha de información estratégica entre la sociedad civil y las empresas. Como personas defensoras de derechos humanos, organizadoras e investigadoras buscamos no sólo contribuir al impacto social sino también innovar nuevas fuentes de ingresos y construir un modelo de propiedad de las y los trabajadores como un ejemplo de economía democrática.
Empower logra esto por medio de la investigación estratégica, al brindar inteligencia empresarial, asesorando campañas de rendición de cuentas e incidencia, y fortaleciendo capacidades de la sociedad civil para que comprenda mejor al capital y comprometa de manera efectiva a las empresas. Nuestra visión de cómo construir el poder de base es la característica que mejor nos define.
Empower es un emprendimiento social innovador que vende servicios y genera ingresos exclusivamente de clientes que están alineados a nuestro Compromiso Social, principalmente organizaciones de la sociedad civil de diferentes formas y tamaños. Contribuimos totalmente al sector social y no competimos con otras organizaciones de la sociedad civil por reconocimiento ni financiamiento.
Contribuimos a la construcción de una economía más democrática. Empower pone el ejemplo como una alternativa al modelo de globalización fomentado por las empresas.
La poca transparencia del sector privado facilita que las empresas cometan abusos, que se escondan los beneficiarios reales, y que existan ganancias derivadas de la corrupción y los flujos ilícitos que propician escenarios de violencia y violaciones graves a los derechos humanos.
A partir del 2006, en México por ejemplo, los escenarios de violencia se incrementaron y se cometieron graves violaciones de derechos humanos. Ante esto, Empower comenzó a rastrear y examinar flujos financieros entre el sector privado y el sector público, incluyendo los que originan de o terminan en personas y organizaciones delictivas.
Desde el 2018, colaboramos con organizaciones de derechos humanos que acompañan a víctimas de graves crímenes, particularmente familiares de personas desaparecidas, para contribuir a la exigencia de verdad y justicia.
Nuestra premisa es que nadie se debe beneficiar económicamente de las graves violaciones a derechos humanos.
Es importante insistir en otras formas de rendición de cuentas que no se enfoquen unicamente en perpetradores directos sino también en arrojar información y análisis que permitan encontrar a los responsables que se encuentran en la parte más alta de la cadena de mando, es decir, las y los autores intelectuales y los beneficiarios finales de estos crímenes.